
Su victoria ha creado una oleada de reacciones en todo el mundo. Y no es para menos. Suchata Chuangshi ha logrado la primera corona azul para Tailandia. Todo esto unas semanas después de que la directiva de Miss Universo decidiera destituirla de su título de tercera finalista por decidir participar en Miss Mundo. Arriesgó y ganó. Así, la tailandesa este sábado puso el broche de oro a su participación en los certámenes de belleza, pues el que ha ganado se considera el más difícil e impredecible de todos los existentes. Además, cuenta con una historia digna de contar al mundo y un proyecto social con el que busca la prevención del cáncer de mama.
Desde que abandonó el anonimato, en 2022, Chuangshi alzó su voz por esta causa, cuando aún era candidata a Miss Universo Tailandia -quedó de finalista y en 2024 volvió a intentarlo y ganó-. Así, explicó que el motivo era porque había hecho frente a uno de los obstáculos más complicados de su corta vida. La joven, a los 16 años, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente para que le extirparan un bulto en el pecho. Consciente de la difícil situación de muchas mujeres, comenzó a ejercer de voluntaria en distintas organizaciones en apoyo al cáncer de mama. De este modo nació ‘Opal for Her’, el proyecto que ha marcado su candidatura y que estará presente en su reinado.
A lo largo de sus años como participante de certámenes de belleza, Suchata ha demostrado que ser una reina de belleza es más que tener una cara bonita. Y no solo por el proyecto social que abandera, sino por los objetivos que se ha marcado y con los que busca cambiar el mundo. En la actualidad, está inmersa en sus estudios de Relaciones Internacionales y ha explicado, en más de una ocasión, que le gustaría ser embajadora. Algo que, en parte, podrá hacer durante el año que dura su reinado, pues se prevé que visite distintos países del mundo y esto le permitirá practicar para la diplomacia. También, entre sus gustos, se encuentra la psicología y la antropología.
Visiblemente emocionada, y tras bajar del escenario en el que acababa de ser coronada, la nueva Miss Mundo tuvo unas palabras de afecto a todos los que le han acompañado en este camino. “Todavía no puedo creer que sea verdad. Mi gente en Tailandia estaba esperando esto, la primera corona de Miss Mundo en más de 72 años. Es un honor, para mí, traerla a casa. Estoy muy orgullosa, no solo de mí, sino también de mi gente y mi equipo. Ellos son la razón por la que estoy aquí”. Señalar que junto a los venezolanos, la fanaticada tailandesa es una de las más fuertes del globo terráqueo.
España no logró clasificar
No corrió la misma suerte Corina Mrazek, la representante de España en Miss Mundo. Pese a que muchos de los missologos -expertos en certámenes de belleza- alabaron su actitud durante las tres semanas que duró la concentración, en la que todas las candidatas han estado haciendo distintas actividades en la India, no logró pasar el primer corte eliminatorio. Eso sí, como confesó a Vanitatis horas antes de la celebración de la gala final, “me siento feliz y contenta con el trabajo realizado. He dado todo y más. He intentado representar a mi país de la mejor manera”.
Su victoria ha creado una oleada de reacciones en todo el mundo. Y no es para menos. Suchata Chuangshi ha logrado la primera corona azul para Tailandia. Todo esto unas semanas después de que la directiva de Miss Universo decidiera destituirla de su título de tercera finalista por decidir participar en Miss Mundo. Arriesgó y ganó. Así, la tailandesa este sábado puso el broche de oro a su participación en los certámenes de belleza, pues el que ha ganado se considera el más difícil e impredecible de todos los existentes. Además, cuenta con una historia digna de contar al mundo y un proyecto social con el que busca la prevención del cáncer de mama.