
Otra de las características de este desfile fue el juego de materiales que, por un lado, buscaba recrear tejidos como la piel a base de organza, tul o lentejuelas y, por otro, evidenciaba el saber hacer de los artesanos de la casa Fendi, sobre todo, la asombrosa creatividad para recrear el visón más mullido con otro tipo de materiales. Karl Lagerfeld se inspiró en el movimiento artístico del Orfismo de principios del siglo XX, considera por muchos como una vertiente poética del Cubismo. Los colores pastel como el rosa, el albaricoque y el lavanda eran un guiño a los lienzos del pintor checo František Kupka, según detalló el portal italiano Fashionpress.it en su día.
La reina estuvo acompañada por su hijo, el príncipe heredero Hussein y su nuera, la princesa Rajwa. Los tres llegaron juntos a Venecia el mismo jueves, horas antes de asistir a la fiesta de preboda en la que el vestido de Fendi de 2018 volvió a ver la luz. Rania aterrizó en Venecia vestida de negro de pies a cabeza. Esa misma tarde se transformó en la imagen viva del romanticismo y para el día del enlace Rania volvió a apostar por los tonos pastel, con un vestido decorado con flores, pedrería y acompañado de un chal de organza en color esmeralda.