
No hay una sola decisión de Benjamin Netanyahu en relación con los palestinos que esté orientada hacia la paz o que pueda ser calificada de humanitaria. Y por si hubiera alguna duda al respecto, ahí está el reciente anuncio de un nuevo plan de entrega de algunos medios de subsistencia acompañado de la información sobre una nueva ofensiva militar sobre Gaza.
La acción humanitaria se rige por los principios de humanidad –proporcionando un trato respetuoso con la dignidad de todo ser humano procurando aliviar su sufrimiento–, imparcialidad –absteniéndose de todo acto que pueda interpretarse como favorable a uno de los actores implicados en un conflicto–, neutralidad –atendiendo a las víctimas en función de sus necesidades, al margen de cualquier consideración étnica, religiosa, ideológica– e independencia –garantizando que los actores humanitarios pueden desarrollar su labor sin condicionantes políticos de actores externos–. No son caprichos de los actores humanitarios, sino principios recogidos por el derecho internacional humanitario y refrendados por diversas resoluciones de la ONU.