
Nueva Delhi, 7 may (EFE).- A las 16:00 en punto, el aire denso de mayo en Nueva Delhi se rompió con un sonido agudo y sostenido. Las sirenas antiaéreas comenzaron a sonar en Lajpat Nagar o Karol Bagh, algunos de los barrios de esta urbe de más de 30 millones de habitantes. En medio del bullicio habitual de la capital india, se detuvieron conversaciones, se cerraron tiendas, y las calles comenzaron a vaciarse con una mezcla de desconcierto y obediencia. No era una alarma real. Pero tampoco era solo un ejercicio rutinario. IMÁGENES: LUCÍA GOÑI RECURSOS DE UNO DE LOS SIMULACROS REALIZADOS EN NUEVA DELHI.
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