
El triunfo por 0-2 del FC Barcelona frente al Espanyol en Cornellà les proclamó como campeones de Liga por 28ª vez en su historia. La plantilla blaugrana quiso celebrar en el césped del estadio perico el éxito obtenido, pero el club local lo impidió y Hansi Flick obligó a sus jugadores a abandonar el terreno de juego.
Los bailes y los cánticos en el verde del RCDE Stadium duraron muy poco. A pesar de que el Espanyol trató de evitar la imagen del eterno rival celebrar una Liga encendiendo los aspersores, estos no molestaron a los integrantes de la plantilla culé. Sin embargo, el técnico alemán les obligó a entrar a los vestuarios para evitar algún incidente.
Flick quiso que la celebración se llevase a cabo en familia, dentro de su respectivo vestuario y, sobre todo, a partir de esta tarde con toda la afición blaugrana que llenará las calles de Barcelona para rendir homenaje a un equipo que ha hecho historia.
“Habrá tiempo de celebrarlo donde sea. El míster no ha querido que celebremos ahí, lo hemos hecho un poco, así que mañana seguimos”, explicaba Gavi en la zona mixta.
Preguntado por si le había molestado que el Espanyol encendiese el riego para evitar la celebración, el canterano respondió lo siguiente: “Al revés, me ha gustado más, hemos podido celebrar mejor así. Como siempre, eufórico. No sé cuántos dobletes hay en este club, pero no creo que sean muchos. Estamos muy felices”.