
El Inter llegó al borde del precipicio, pero logró evitar el harakiri. Un Urawa que renunció a salir de su área durante casi todo el partido vio desvanecerse la victoria sobre la bocina, con un 2-1 anotado en el 92′ por Valentín Carboni. Fue una historia de renacimiento individual (el argentino no jugaba desde octubre, cuando se rompió el ligamento cruzado de la rodilla) y también colectiva. El triunfo acerca a los nerazzurri a los octavos y aleja los fantasmas de Múnich y aquel 0-5 que sigue muy presente en la mente de jugadores y afición.
Los de Chivu tomaron las riendas del encuentro sin soltarlas, pero dominar la posesión (en la primera parte tocaron el balón el 84% del tiempo) no se tradujo en grandes ocasiones. Los italianos dispararon nueve veces y concedieron solo una al rival, pero se fueron al descanso con un gol en contra.
Tras una buena jugada de Zalewski que Luis Henrique no logró aprovechar por cuestión de centímetros, el tanto que abrió la lata llegó en el 11′. Kaneko penetró por la derecha con la misma facilidad con la que lo hizo Doué el pasado 31 de mayo y puso un centro raso que la zaga nerazzurra dejó pasar hasta Watanabe, cuyo disparo sorprendió a un imperfecto Sommer.
Hubo reacción y orgullo por parte de los italianos, que rozaron el 1-1 con el de siempre, Lautaro. El argentino cabeceó al larguero tras un centro de Asllani y desató un asedio que los japoneses resistieron con un catenaccio al más puro estilo italiano: todos detrás de la línea del balón, y a esperar. La única opción que le quedaba al Inter era buscar el gol desde lejos, pero no hubo fortuna y Chivu tuvo que cambiar el plan en la reanudación.
El técnico sustituyó a Sebastiano Esposito por su hermano Pio, y a Zalewski por Mkhitaryan. Sus ataques crecieron en peligro minuto tras minuto, rozando el empate con Dimarco y, sobre todo, con el mismo Mkhitaryan, que desperdició la mejor ocasión de la noche. En el 78′, como siempre en los momentos difíciles de este equipo, apareció Lautaro, que empujó el balón entre palos con una volea tras un córner de Barella. El asalto final dio frutos sobre la bocina, cuando un disparo de Sucic rechazado por Hoibraten llegó al corazón del área para Carboni. El argentino celebró su regreso al verde ocho meses después con un gol que despertó al Inter y evitó un ridículo que habría dejado a los italianos al borde de la eliminación.
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Cambios
Henrikh Mkhitaryan (45′, Nicola Zalewski), Francesco Pio Esposito (45′, Sebastiano Esposito), Takahiro Sekine (64′, Takuro Kaneko), Valentín Carboni (71′, Kristjan Asllani), Alessandro Bastoni (71′, Federico Dimarco), Thiago Santana (78′, Yusuke Matsuo), Taishi Matsumoto (78′, Matheus Sávio), Petar Sucic (84′, Luis Henrique), Takuya Ogiwara (86′, Yoichi Naganuma), Genki Haraguchi (86′, Samuel Gustafson)
Goles
0-1, 10′: Ryoma Watanabe, 1-1, 77′: Lautaro Martínez, 2-1, 91′: Valentín Carboni
Tarjetas
Arbitro: Dahane Beida
Arbitro VAR: Hamza El Fareq, Juan Soto
Nishikawa (60′,Amarilla), Takahiro Sekine (66′,Amarilla), Thiago Santana (79′,Amarilla)
Grupo E | PT | PJ | PG | PE | PP |
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1 | 4 | 2 | 1 | 1 | 0 |
2 | 3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
3 | 1 | 1 | 0 | 1 | 0 |
4 | 0 | 2 | 0 | 0 | 2 |
Grupo E | PT | PJ | PG | PE | PP |
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1 | 4 | 2 | 1 | 1 | 0 |
2 | 3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
3 | 1 | 1 | 0 | 1 | 0 |
4 | 0 | 2 | 0 | 0 | 2 |