
El vicepresidente Sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello informó la captura de un agente de la Agencia Federal Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), quien había sido infiltrado en la Policía Nacional Bolivariana (PNB) para realizar una operación de falsa bandera en territorio venezolano
Durante la transmisión del programa semanal «Con el Mazo Dando», el también ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz aseveró que el detenido se hacía pasar como oficial del referido cuerpo policial y entre sus planes estaba la idea de «secuestrar a un Mayor de la Fuerza Aérea para vincularlo con el tráfico de drogas».
Cabello explicó que «como nosotros le hemos dado golpe y golpe al narcotráfico, ellos quieren seguir con la narrativa de Venezuela supuestos vínculos con el tráfico de drogas».


Extremista insisten en la violencia
El ministro Diosdado Cabello denunció un plan impulsado por la extrema derecha, con intenciones de balcanizar al país, siendo su principal promotora María Corina Machado, según la información suministrada por un patriota cooperante.
Reveló que la idea de la Corina Machado es traer ejércitos privados pagados con dinero del narcotráfico, bajo la complicidad de Álvaro Uribe, quien en un contacto telefónico, le aseguró que en las elecciones del 2026 en Colombia él resultaría ganador y una vez esto ocurra, se activará dicho plan de desmembrar a Venezuela, comenzando por los estados Zulia y Falcón.
Otro hecho que fue develado por la fuente de Diosdado Cabello es que ahora María C. Machado debe un dinero a la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC), institución que le aportó 10 millones de dólares para financiar a sus voceros, para que procedieran a diseñar e implantar la segunda parte del show que montó el 28 de julio y sabotear las elecciones del 25 de mayo de 2025 en Venezuela, acciones que fueron desactivadas por el Gobierno revolucionario.
Asimismo, la patriota le informó que Edmundo González le planteó a los gringos que él solucionaba su problema económico, si le quitaban la sanción al hermano de su socio y financista, destacando que «lo peor es que el tío sale y se sienta humildemente en las plazas de Madrid para que crean que es un pobre tipo, mientras acaba de recibir un jugoso pago de tres millones de euros por haber mediado en el levantamiento de la sanción de su financista».