
El incidente, que quedó registrado en video por varios asistentes, generó preocupación entre los miembros de su equipo de seguridad.
Las imágenes no son del todo claras, pero se observa que el objeto —una bufanda de color rojo o amarillo— impactó levemente al sumo pontífice mientras saludaba a los fieles. El pequeño golpe hizo que el solideo que llevaba en la cabeza se le cayera.

De inmediato, los agentes del Vaticano pidieron a las personas ubicadas detrás de las rejas que permanecieran tranquilas. Sin embargo, se generó más desorden y la multitud se abalanzó hacia adelante.
Al notar lo ocurrido, el papa León XIV intervino, levantó las manos y pidió a los feligreses que se calmaran para evitar accidentes. Luego, agradeció la presencia de los asistentes y continuó con su recorrido.
Aunque se trató de un episodio breve y aparentemente sin consecuencias, el hecho volvió a poner sobre la mesa las dudas en torno al protocolo de seguridad del papa León XIV. Su estilo cercano y accesible —una de las características más valoradas de su pontificado— es celebrado por muchos fieles, pero también plantea riesgos difíciles de ignorar.

A pesar de la rápida viralización del video en redes sociales como X, TikTok e Instagram, la Santa Sede no ha emitido hasta ahora un comunicado oficial. Tampoco se ha revelado la identidad de la persona que lanzó el objeto.
El episodio ha generado diversas reacciones en internet. Mientras algunos usuarios aplauden la calma y serenidad del papa, otros exigen que se refuerce las medidas de protección, especialmente porque a León XIV le gusta tener cercanía con los fieles que llegan hasta el Vaticano.

Por el momento, no se ha informado sobre modificaciones en los protocolos de seguridad del pontífice.
Fue una jornada emotiva para el papa León XIV. Horas antes de que una bufanda lanzada desde la multitud lo golpeara levemente en la cabeza durante su recorrido por la Plaza de San Pedro, el pontífice sostuvo un encuentro con peregrinos ucranianos de la Iglesia greco-católica en el Vaticano.
Durante la misa, el pontífice se refirió al conflicto con Rusia, que mantiene a Ucrania sumida en una ola de violencia e inestabilidad constante. Entre los asistentes se encontraban familiares de soldados ucranianos que actualmente combaten en el frente.

“Deseo expresar mi cercanía a la atormentada Ucrania, a los niños, jóvenes, ancianos y, de manera especial, a las familias que lloran a sus seres queridos”, declaró.
También calificó el conflicto como una “guerra sin sentido” y manifestó su dolor por las víctimas y prisioneros. “Comparto su dolor por los prisioneros y las víctimas de esta guerra sin sentido. Encomiendo al Señor sus intenciones, sus fatigas y tragedias diarias y, sobre todo, sus deseos de paz y serenidad”, agregó.

Durante la audiencia, a la que asistió el obispo de Kiev, Sviatoslav Shevchuk, el papa se refirió al impacto espiritual que el conflicto ha generado en la población ucraniana.
“La fe de vuestro Pueblo está siendo ahora duramente puesta a prueba. Muchos de ustedes, desde que comenzó la guerra, seguramente se han preguntado: Señor, ¿por qué todo esto? ¿Dónde estás? ¿Qué debemos hacer para salvar a nuestras familias, nuestros hogares y nuestra patria?”, reflexionó.

A pesar de la incertidumbre, León XIV transmitió un mensaje de esperanza. Al concluir, pidió que se abran “nuevos horizontes de Fe, esperanza y paz, especialmente a todos los que sufren”.
El presidente ucraniano,Volodímir Zelenski, agradeció las palabras del papa a través de un mensaje en sus redes sociales.